martes, diciembre 20, 2005

-.Se me acabaron los recuerdos.-



Se me acabaron los recuerdos para seguir pagándole la renta al olvido y ahora que me encuentro hundido en la calle del presente observo las hojas de un árbol aferrarse con desesperación ante el viento frío que sopla entre la lluvia y me pregunto si es coincidencia o solo es que a esta época del año le gusta bailar bajo mi pluma.
Diciembre empieza una vez mas a finales del mes, los pájaros del cielo planean como dejándose llevar por la tristeza y una lluvia frágil pero constante parece empeñada en convertir en río el charquito a mitad de la calle. Mi reloj marca las 13:17 y mientras un muñeco de peluche en un auto estacionado cerca de la esquina parece observar con nostalgia las gotas de lluvia chocar con los cristales, me descubro sintiendo la necesidad de escribir historias, tal vez para intentar rellenar el enorme vacío que se ha formado en mi memoria.

Luis Gonzalo Hernandez Zamora