jueves, enero 13, 2005

-.Aunque ya no me leas….-


Si me vas a dejar, déjame, vamos a morir, cada quien por su lado, a gotas, heroicamente, como salvando al mundo, sin llorar. Vamos a acabar de un solo golpe con todas las sonrisas, con todas las miradas y pensamientos, con todos los instantes de lucidez, con aquellos segundos de locura.

Rompamos todas las promesas de una buena vez, retemos a ese destino que tantas veces te escuche mencionar, vamos a matar los juramentos, la inmortalidad, que ya para nada nos servirán.

Vamos a destrozar ilusiones, suspiros, latidos, deshagamos ese futuro incierto, ese miedo a perdernos, vamos a dejar de necesitarnos, vamos a matar las caricias, los besos, los abrazos, los anhelos.

Dejemos de pensar pensamientos, de sonreír sonrisas, de soñar sueños, de besar besos, de mirar miradas, de suspirar suspiros, dejemos de vivir.

Borremos todos los recuerdos, las cosas que vivimos y las que nos faltaron por vivir, todas las conversaciones, olvidemos nuestras canciones... todas las canciones, los poemas... todos los poemas.

No volveremos a caminar junto al mar, ni bajo esa luna que nunca vimos, jamás bajo ese sol que nos quemaba, o por esa calle desierta. No volveremos a reír con nuestras torpezas, ni a pedirnos un consejo, olvidemos la primera vez que nos vimos y aquella impresión que tuvimos.

Si alguna vez te dije -hoy no quiero escribirte- era porque solo quería soñarte, si te pedí que dejaras las luces bien bajas fue porque solo quería sentirte. Aquella ocasión en que te di las gracias, fue por permitirme soñar contigo, cuando repetí mil veces -que suerte tengo- me quede prendado de tu espalda, el día en que me tropecé otra vez con tu sonrisa, supe que era la mas hermosa, cuando te hable de mi inspiración tu ya la habías reemplazado y quizás el sueño que mas disfruté fue cuando te encontré dormida en mi sofá.

Pero eso ahora ya te no importa, tu solo piensas en marcharte, yo me quedare aquí, dormido en la agonía, entre frases mal escritas, entre todas las palabras que nunca dije, porque son tantas las letras que aun tengo para ti... tanto que cantarte de madrugada...que aunque ya no me leas... jamás dejare de escribirte.

Luis Gonzalo Hernandez Zamora